En Fundación BIOPARC hemos puesto en marcha un nuevo proyecto de conservación para reforzar la presencia de la lechuza común en el entorno periurbano de Valencia. Esta rapaz nocturna, catalogada como “Vulnerable”, contará con un plan de cría controlada y posterior reintroducción como parte del convenio con la Conselleria de Medio Ambiente para la recuperación de especies autóctonas.
¿Qué hemos puesto en marcha en Fundación BIOPARC?
Un programa de conservación que arranca con la llegada de cinco parejas de lechuza común (Tyto alba) a BIOPARC Valencia, con el objetivo de reforzar su población en la Comunitat Valenciana.
¿Por qué se actúa sobre la lechuza común?
Porque en 2022 la especie fue incluida como “Vulnerable” en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada tras un acusado retroceso poblacional por pesticidas, pérdida de hábitat, atropellos y contaminación lumínica.
¿En qué consiste el proyecto técnico?
Las diez lechuzas se alojan en una instalación exclusiva donde un equipo especializado monitoriza su aclimatación y gestiona núcleos de cría en condiciones óptimas para favorecer la reproducción antes de la reintroducción.
¿Cómo se han obtenido los ejemplares?
El equipo viajó a Tierra Rapaz (La Rioja) para coordinar el traslado, intercambiar conocimiento técnico y asegurar el bienestar en todas las fases del proceso.
¿Dónde se reintroducirán las lechuzas?
En el área periurbana de Valencia, dentro de las acciones recogidas en el convenio de la Fundación BIOPARC con la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio para fortalecer fauna autóctona.
¿Por qué su recuperación es relevante para el ecosistema?
Una lechuza adulta consume alrededor de mil roedores al año; una pareja reproductora superando los 3.000. Es el mejor “raticida natural”, indicador de calidad ambiental y pieza clave en el equilibrio ecológico.
¿Qué papel cumple BIOPARC más allá de la cría?
La divulgación: mediante BIOPARC Fuengirola, Valencia y el Acuario de Gijón actuamos como plataforma de “ocio con causa” para conectar a la ciudadanía con valores de conservación y uso responsable del entorno.
¿Qué hace singular a la lechuza común?
Su disco facial blanco en forma de corazón, su vuelo silencioso por la estructura del plumaje y una vista y oído extremadamente desarrollados, rasgos que la convierten en una rapaz emblemática y frágil frente a la alteración humana.
Con este proyecto, en Fundación BIOPARC materializamos un compromiso doble: actuar técnicamente para revertir el declive de una especie clave de nuestro entorno cercano y, en paralelo, generar conciencia social para que la recuperación sea sostenible en el tiempo.
La conservación efectiva solo es posible si la sociedad la sostiene. Si compartes el compromiso con la fauna autóctona y quieres acelerar proyectos como el de la lechuza común, DONA y multiplica el impacto de esta acción local con efecto global.